L@s agentes de Pastoral Afro católic@s, la Sección de Etnias de la Conferencia Episcopal, el Centro de Pastoral Afrocolombiana y las delegaciones de las diócesis de Apartadó, Bogotá, Barranquilla, Buenaventura, Cali, Cartagena, Guapi, Sincelejo, Medellín, Ocaña, Villavicencio, Popayán, Quibdó, Tumaco, Valledupar, integrantes de la Pastoral Afrocolombiana, nos reunimos en Barranquilla, los días 4 al 8 de mayo de 2010 en el XIX Encuentro de Pastoral Afrocolombiana. Nos acompañaron los obispos de Quibdó y Buenaventura, delegaciones de Pastoral Afro de Venezuela y Ecuador, de congregaciones religiosas: combonianos, de la Consolata, carmelitas, claretianos, franciscanos, jesuitas, verbitas, lauritas, de la Presentación, franciscanas de Jesús y María y otras, junto a varias organizaciones afro de apoyo, para conmemorar el bicentenario de la independencia de Colombia.
Reconocemos los avances positivos logrados en el proceso de integración en la constitución del 91, pero somos conscientes de que muchos problemas quedan por solucionar.
Vemos con alegría que en nuestros pueblos crece la conciencia de la necesidad de un cambio radical de actitudes y comportamientos liberadores; se acepta poco a poco el hecho de la unidad como un bien que nos enriquece a todos y no sólo como un peligro o una amenaza; se rechaza de forma general la violencia, sobre todo en tantas familias tocadas por la muerte; hay un anhelo cada vez más extendido de reconciliación y de paz.
Celebramos la abundante actividad de los afrodescendientes del Caribe, su activa participación, su trabajo en la inculturación de la liturgia, sus anhelos de intercambiar experiencias con otras regiones y superar la identidad parcial que invisibiliza lo afro dentro de lo costeño.
Apoyamos el trabajo diligente de las mujeres afro para recuperar sus aportes en las luchas de independencia y en contra del racismo y el machismo, y el ánimo de l@s jóvenes de generar estructuras más justas, inclusivas y dinámicas.
En la conmemoración del bicentenario de la independencia de Colombia y a 8 años del crimen de lesa humanidad perpetrado en Bojayá, los afrocolombianos:
* Que como Iglesia hemos de revisar los planes de evangelización, despojarnos de legados coloniales prejuiciosos y volver a las fuentes vivas de las semillas del Evangelio, presentes en las culturas afro. Que la evangelización sea para la liberación integral y no para la postración y la alienación humanas. Llevamos más de 500 años de evangelización y en nuestro país el pueblo afro aun es el más pobre entre los pobres.
Rechazamos:
- Toda forma de violencia en nuestros territorios.
- Una historia nacional oficial que deja por fuera el legado y el protagonismo afro.
- Una educación al servicio del poder egoísta de gobiernos de turno y que, de manera descontextualizada, se impone en nuestras tierras.
- Unos medios de comunicación que invisibilizan a los afro y a todos los empobrecidos.
Exigimos:
- Al episcopado católico una reforma en los planes de educación en los seminarios mayores que incluya la valoración de las espiritualidades de los pueblos y hacer real la inculturación o diálogo entre Evangelio y culturas. Buscamos formar pastores según el corazón de Dios, que amen y respeten las tradiciones de los pueblos afro.
Al gobierno nacional:
- Llevar a cabo acciones judiciales contra instituciones educativas, públicas y privadas, que no han puesto en marcha la etnoeducación, la Cátedra de Estudios Afrocolombianos y la apertura eficaz para los afrocolombianos en sus claustros. La educación ha de ser para hacer real la constitución nacional sin desconocer la especificidad de cada región.
- La titulación colectiva del territorio y la aplicación de la consulta previa en nuestros territorios ancestrales.
Nos comprometemos a:
- Proseguir la construcción de un país de tod@s y para tod@s: incluyente, amable, orgulloso de su multietnicidad y pluriculturalidad; que surja de un proyecto de nación que reconozca con dignidad las raíces de su pasado.
- Continuar la promoción de la cultura diferencial en la vida y en la fe, como única opción que nos hará libres en un mundo que agoniza en la muerte, el deterioro y la corrupción.
- Promover la defensa de los menos favorecidos dentro de los más desfavorecidos como son las mujeres, los niños y los ancianos.
- Estar atentos a las orientaciones donde el episcopado promueve el reconocimiento de las semillas del Verbo que los afrocolombianos aportamos a la Iglesia.
- Buscar alternativas colectivas para enfrentar el hambre, el desempleo estructural, los negocios ilícitos, la prostitución y el consumo de sustancias psicoactivas, como factores que deterioran nuestra condición humana física y espiritual.
- Mantener nuestras manos y nuestros corazones abiertos para todo aquel que nos necesite, sin exclusión de edad, etnia y condición social, política o religiosa.
- Caminar al lado de las organizaciones afrocolombianas, acompañar sus procesos y a buscar juntos el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y sus familias.
- Animar, en cada corazón, la semilla de Cristo resucitado como mensajero del Padre de una nueva vida.
Dado en Barranquilla el 8 de mayo de 2010
Con corazón y mente despiertos, examinamos las realidades históricas que presenta hasta hoy nuestra población afrocolombiana, con 200 años de presencia y resistencia en el país.
Consideramos las orientaciones de la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe de 2007 en Aparecida, Brasil, de ser “discípulos misioneros de Cristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”:
Reconocemos los avances positivos logrados en el proceso de integración en la constitución del 91, pero somos conscientes de que muchos problemas quedan por solucionar.
Vemos con alegría que en nuestros pueblos crece la conciencia de la necesidad de un cambio radical de actitudes y comportamientos liberadores; se acepta poco a poco el hecho de la unidad como un bien que nos enriquece a todos y no sólo como un peligro o una amenaza; se rechaza de forma general la violencia, sobre todo en tantas familias tocadas por la muerte; hay un anhelo cada vez más extendido de reconciliación y de paz.
Celebramos la abundante actividad de los afrodescendientes del Caribe, su activa participación, su trabajo en la inculturación de la liturgia, sus anhelos de intercambiar experiencias con otras regiones y superar la identidad parcial que invisibiliza lo afro dentro de lo costeño.
Apoyamos el trabajo diligente de las mujeres afro para recuperar sus aportes en las luchas de independencia y en contra del racismo y el machismo, y el ánimo de l@s jóvenes de generar estructuras más justas, inclusivas y dinámicas.
En la conmemoración del bicentenario de la independencia de Colombia y a 8 años del crimen de lesa humanidad perpetrado en Bojayá, los afrocolombianos:
MANIFESTAMOS
* Que como Iglesia hemos de revisar los planes de evangelización, despojarnos de legados coloniales prejuiciosos y volver a las fuentes vivas de las semillas del Evangelio, presentes en las culturas afro. Que la evangelización sea para la liberación integral y no para la postración y la alienación humanas. Llevamos más de 500 años de evangelización y en nuestro país el pueblo afro aun es el más pobre entre los pobres.
* L@s afrocolombian@s somos conscientes de que, dentro de un estado social de derecho, priman las comunidades y que, si se va hacer un cambio de Estado con el pueblo afro, debemos prepararnos: somos l@s afrodescendientes los que hemos de liderarlo.
Rechazamos:
- Toda forma de violencia en nuestros territorios.
- Una historia nacional oficial que deja por fuera el legado y el protagonismo afro.
- Una educación al servicio del poder egoísta de gobiernos de turno y que, de manera descontextualizada, se impone en nuestras tierras.
- Unos medios de comunicación que invisibilizan a los afro y a todos los empobrecidos.
Exigimos:
- Al episcopado católico una reforma en los planes de educación en los seminarios mayores que incluya la valoración de las espiritualidades de los pueblos y hacer real la inculturación o diálogo entre Evangelio y culturas. Buscamos formar pastores según el corazón de Dios, que amen y respeten las tradiciones de los pueblos afro.
Al gobierno nacional:
- Llevar a cabo acciones judiciales contra instituciones educativas, públicas y privadas, que no han puesto en marcha la etnoeducación, la Cátedra de Estudios Afrocolombianos y la apertura eficaz para los afrocolombianos en sus claustros. La educación ha de ser para hacer real la constitución nacional sin desconocer la especificidad de cada región.
- La titulación colectiva del territorio y la aplicación de la consulta previa en nuestros territorios ancestrales.
La implementación completa de la ley 70 de 1993 y el derecho a vivir y ser felices en nuestras tierras.
Nos comprometemos a:
- Proseguir la construcción de un país de tod@s y para tod@s: incluyente, amable, orgulloso de su multietnicidad y pluriculturalidad; que surja de un proyecto de nación que reconozca con dignidad las raíces de su pasado.
- Continuar la promoción de la cultura diferencial en la vida y en la fe, como única opción que nos hará libres en un mundo que agoniza en la muerte, el deterioro y la corrupción.
- Promover la defensa de los menos favorecidos dentro de los más desfavorecidos como son las mujeres, los niños y los ancianos.
- Estar atentos a las orientaciones donde el episcopado promueve el reconocimiento de las semillas del Verbo que los afrocolombianos aportamos a la Iglesia.
- Buscar alternativas colectivas para enfrentar el hambre, el desempleo estructural, los negocios ilícitos, la prostitución y el consumo de sustancias psicoactivas, como factores que deterioran nuestra condición humana física y espiritual.
- Mantener nuestras manos y nuestros corazones abiertos para todo aquel que nos necesite, sin exclusión de edad, etnia y condición social, política o religiosa.
- Caminar al lado de las organizaciones afrocolombianas, acompañar sus procesos y a buscar juntos el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y sus familias.
- Animar, en cada corazón, la semilla de Cristo resucitado como mensajero del Padre de una nueva vida.
Dado en Barranquilla el 8 de mayo de 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario